El próximo
domingo 7 de Octubre, se llevarán a cabo en Venezuela las elecciones
presidenciales, cuyo resultado decidirá seguir la vía del continuismo
(encabezado nuevamente por Hugo Chávez) o el cambio de administración, cuya
cara visible opositora la lidera el gobernador del estado Miranda, Henrique
Capriles Radonski. Según las últimas encuestas, todo indica que el hombre que ha ensalzado la figura de Simón Bolívar como nunca nadie lo había hecho antes en Latinoamérica (el último fue Pablo Neruda, con "Un Canto Para Bolívar"), ganará cómodamente a su contrincante, por una distancia mínima de 12 puntos porcentuales.
Desde
nuestro país, el proceso es observado con algo de atención y con un sesgo muy
definido. Los medios escritos (o sea, El Mercurio y Copesa), de una línea
política demasiado evidente, suelen reciclar todo tipo de noticias provenientes
de la tierra del Puma Rodríguez con un carácter crítico y totalmente contrario
a la administración del presidente Hugo Chávez. Rara vez usted puede enterarse
en estos medios sobre los avances sociales logrados en este período de la
llamada “Revolución Bolivariana”. Suelen leerse notas durísimas, alegando
contra supuesta falta de libertad de prensa existente, la inflación galopante
que “empobrece” al país, la violencia que cobra miles de muertos año tras año a
causa de la delincuencia, la corrupción gubernamental que impide el desarrollo
de la nación, etc.
¿Sabía
usted que Venezuela en menos de 10 años redujo los índices de pobreza de un 50%
el año 1998 a
un 27,6% al 2008, según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD)? ¿Sabía usted que esa pasmosa expresión de “inflación
galopante” se deriva por culpa de un modelo de economía netamente rentista,
debido a una cultura histórica basada en ser un país monoproductor (de
petróleo), por lo que los ingresos provenientes desde el exterior superan con
creces la producción interna del país, por lo que la capacidad de compra está
muy por encima de la capacidad de producción? ¿Sabía usted que este mal
histórico, en la época de los gobiernos anteriores a Chávez, era aún mayor, y
la inflación alcanzaba cifras sobre el 50% al año, y desde que llegó la
administración de Chávez no ha superado el 30% anual (para este año, se prevée
que no supere el 18%)? ¿Sabía usted que el 85% de los medios de comunicación
venezolanos están en manos de privados, y no como se suele creer acá que existe
una mordaza informativa? ¿Sabía usted que estos mismos medios, en especial los
canales de televisión, "paladines de la libertad de expresión", fueron los principales cabecillas del frustrado golpe de
Estado llevado a cabo el 11 de Abril de 2002 (para muestra, échele una miradita
al videíto que sigue):
¿Sabía
usted que el país menos desigual de Latinoamérica, según cifras de la ONU de este año es Venezuela?
¿Sabía usted que, al ser un país federal, y que de acuerdo a la constitución
vigente, la seguridad ciudadana de cada estado depende de la gobernación
respectiva y la que encabeza Capriles (estado Miranda) y el estado Carabobo,
también en manos de la oposición (cuyo gobernador es Henrique Salas Feo),
ocupan los 2 primeros lugares de los estados más violentos de Venezuela? Esas
cosas no se informan… ¿por qué?
La
respuesta es simple: Venezuela eligió un camino distinto al neoliberal, cuyo
apogeo en los noventa en materia socioeconómica era religión y norma en Sudamérica,
alentado por Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional, cuyas
consecuencias fueron tan nefastas que a principios del 2000, países como
Argentina, Ecuador y Bolivia, por poner simples ejemplos, aumentaron sus
niveles de pobreza, desigualdad y cesantía. El modelo del socialismo del siglo
XXI, que para ser francos no es un socialismo real ni basado en alguna retórica
marxista-leninista, ya que gigantes multinacionales como BBVA, Pepsi, General
Electric y Chevron, por nombrar algunas, siguen invirtiendo importantes sumas
de dinero en el país del “Gorila Rojo”, como lo denominan diversos medios de
comunicación conservadores en el mundo, principalmente en España, donde lo
están pasando suuuuper bien, gracias a las medidas económicas llevadas a cabo
por Rajoy.
A Chávez se
le podrá criticar su egocentrismo y sus salidas de madre fuera de contexto (no
olvidemos que el presidente Piñera, en este último punto, “anda parejito” con
el líder venezolano), pero los progresos logrados en materia social y económica
no se pueden desconocer. Desde su llegada al poder, el presidente Chávez ha
dado marcha a las “grandes misiones”, cuyo objetivo es lograr beneficiar a los
más necesitados, postergados por muchísimos años por los mismos que pretenden
llegar al poder en la actualidad por casi 50 años, utilizando los millonarios
recursos provenientes de las utilidades que le entrega PDVSA (la tercera
petrolera más grande del mundo, 100% estatal). Veamos algunos ejemplos de
éstas:
- Misión
Robinson: enfocado a mejorar las condiciones y calidad de la educación en todos
sus niveles. Se subdivide en la Misión Sucrela Misión
Ribas
- Misión
Barrio Adentro: conformada principalmente por la proliferación de centros de
atención de salud por todo el territorio venezolano, cuyo costo para sus
ciudadanos es CERO. La mayoría de los médicos son cubanos, lo que ha traído más
de algún cuestionamiento al gobierno. Se le critica recurrentemente por el
hecho de regalar petróleo a Cuba. Pues bien, ésta es la forma en que retribuye
Chávez al gobierno de los Castro por esta “prestación sanitaria”
- Misión
Vivienda Venezuela: la que busca disminuir el gran déficit habitacional
existente en el país. La meta, sólo para este año, es lograr la entrega de 300
mil viviendas... y ojo la calidad de éstas, que para ser viviendas primarias, son un lujo comparadas a las porquerías que históricamente entregamos en Chile.
- Misión
Saber y Trabajo: cuya finalidad es lograr a través de diversos planes de
capacitación, entregar las competencias necesarias a todos aquellos
desempleados o personas que quieran desempeñar una labor determinada y que no
posean los conocimientos técnicos.
- Misión
En Amor Mayor: busca lograr la entrega de una pensión universal para todos
aquellos adultos mayores (incluyendo amas de casa) que no cotizaron en su vida.
- Misión
Hijos de Venezuela: bonos por hijo entregadas a familias de escasos recursos y
que permiten incrementar los ingresos de sus hogares.
- Misión Agro Venezuela: Enfocada, como su nombre lo señala, al desarrollo de la actividad agrícola a través de financiamiento “blando” que permita convertir al país en exportador de materias donde en la actualidad son importadores casi netos, como lo es en el sector bovino y del trigo.
De vez en
cuando, nunca está demás darle una miradita en Youtube y ver los testimonios
que se entregan, como éste:
Pero
volvamos a lo principal. Esta humilde “columna” no tiene intención alguna en
ensalzar la figura de Hugo Chávez. Es más, personalmente no me agrada el manifiesto apoyo que otorga a Cuba, tomando en cuenta que el régimen Castrista "predica" todo lo contrario a la proclamada "Revolución Bolivariana", en materia de libertades concernientes a derechos a manifestación, movimiento y elección popular. El “Comandante Presidente”, como le llama su
pueblo, ha legitimado su respaldo en 12 comicios, casi sucesivos, desde que
llegó al poder en 1998. Si miramos hacia atrás, para entender el por qué del
fenómeno Chávez, habrá que ver que su “nacimiento” en el espectro político no
se debió al azar, sino que fue en forma espontánea, ante la patética repartija
de poder de los 2 principales partidos políticos venezolanos, Acción
Demócractica (AD, de tendencia centro-izquierdista, cuya principal figura fue
el tristemente célebre Carlos Andrés Pérez, destituido por cargos de corrupción
en 1993) y Copei (partido demócrata cristiano, de tendencia conservadora), que
gobernaron alternadamente por casi 50 años, gracias al famoso “Pacto de Punto
Fijo”, que les permitió, luego del derrocamiento del dictador Marcos Pérez
Jiménez, la administración a pleno antojo del estado venezolano y el derroche
de los recursos petrolíferos, lo que acarreaba redes de corrupción que veían
como salían millones de dólares (fiscales) a cuentas corrientes de bancos establecidos en Miami, Suiza o las Islas Caimán.
Dejemos que
los venezolanos decidan, libremente, por quién votar y quitémonos esa careta de
andar creyéndonos un modelo democrático en el mundo, que por cierto NO lo somos
para nada… (y eso si que da para una columna de 100.000 párrafos). Ellos son dueños del futuro de su patria y su destino...
buenos datos! excelente columna
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