lunes, 16 de marzo de 2009

LA MEJOR BANDA EN LA HISTORIA




Era el año 1999 cuando llegó a mis manos una antigua revista Rock and Pop. En la edición 12 del año 95, exponía en su portada un titulo estremecedor…“Rock Chileno ¿Aunque lo busquen con vela?”. El contenido del reportaje no era sino otro, que el vertiginoso ritmo de la música en aquellos años noventeros, en donde aún evocaban con nostalgia la comparación con la década anterior. Pero para mi eso fue lo de menos. Dentro del nombrado articulo, en un rincón un tanto escondido, venía una historia fantástica, un cuento de cómo se podría personificar la mejor banda en la historia del Rock Chileno ¿su autor? Desconocido, solo unas siglas “S.F” (Sergio Fortuño?) se firmaron al final. La idea era genial y me gustaría compartirla con ustedes:

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LA BANDA IDEAL

Si existe una banda ideal, lo que uno tendría que hacer es sentarse en la esquina y esperar que pase por ahí. Entonces, uno debería acercarse y ofrecer sus servicios como manager. Después, a hacerse rico. El problema es que parece que la banda ideal no existe. La mujer ideal y el hombre tampoco. Pero igual uno se los imagina. Así que nosotros nos imaginamos nuestra banda ideal. Y así escribiríamos sobre ella:

Básicamente, dos fueron los hechos que desencadenaron la formación de Los Desechables. Primero , la ex polola de Mario Aguirre, el carismático líder de la banda, le había regalado en 1991 una entrada para el Festival de Viña justo el día en que tocaban los Faith No More. En ese tiempo habían terminado y Mario quería volver. Ella vivía en Viña y Mario había ido a arrastrarse. Pero lo único que consiguió fue ese boleto, que en realidad le llegó para que no estropeara los planes que ella tenía para la noche.

Segundo, la entrada era platea numerada y justo al lado de Rodrigo Molina, guitarrista obsesionado con el funky. Mario, por su parte, era bastante metalero. Como que los dos representaban extremos en que se mueve la música de la banda de Mike Patton. Molina andaba con un grupo de amigos, al que se unió Mario después de la actuación de Faith No More. Se subieron al auto de alguien y terminaron en la casa de otra persona en Con Con, ebrios. Mario, bajista aficionado, pero determinado a ser una estrella de rock, converso toda la noche con Rodrigo y quedaron de acuerdo para juntarse el lunes y tocar. De alguna forma, Mario necesitaba llenar si tiempo libre de soltero.

El lunes se vieron donde Rodrigo. En su casa había garage, pero no auto y ahí instalaron los instrumentos y los amplificadores. Su hermano Marcelo tocaba batería y se unió en una sesión de cinco horas de tocar cobres, desde Hendrix hasta Slayer, pasando por los Sex Pistols, Los Prisioneros y Los Jaivas. “ En todas esas cinco horas, las únicas veces que hablábamos era para decidir que tema tocábamos cuando habíamos terminado el que venia antes y para pasaros una botella de pisco de vez en cuando” recuerda Mario. “Ahí me di cuenta de que íbamos a ser una banda”.

Dos semanas después de juntarse a tocar tarde por medio, Rodrigo, ya en confianza, mostró alguno de sus temas. “Eran rasgueos funkys con un bajo potente” cuenta. Pero Mario no era tan hábil como bajista. En un mes fueron simplificando alguno de los temas hasta que resulto un sonido punk con algunas ideas melódicas pop. Era algo fuerte, pero Mario cantaba en vez de gritar. “Tenia 19 años y, sin haber entrado jamás a una clase de música, me di cuenta de que, para componer, todo se reduce a tener una idea musical clara, o sea, una melodía breve, y elegir acordes potentes de fondo” dice Mario, con ese gesto de superioridad y desprecio que tanto explota cada vez que tiene que hablar con alguien en televisión.

Los Desechables no estarían apareciendo en este momento en las portadas de las revistas “Hoy” y “Que pasa” al mismo tiempo, ni la foto de su concierto en el Estadio Nacional en la primera pagina de “El Mercurio”, de no ser por una profesora del Liceo de Aplicación. Era profesora de Mario.

Una mañana, cuando ya habían encontrado el sonido exacto, Mario le explicaba a su compañero de banco de qué se trataba lo que estaba haciendo con la banda “Aguirre, fuera”, dijo la profesora en ese momento, interrumpiendo su soliloquio sobre Lope de Vega. Encerrado en una cabina del baño para que no lo viera el inspector, Mario tomo su cuaderno hecho repollo con algunas intactas que estaban en el suelo, saco un lápiz y escribió las letras para tres canciones, quizás las primeras escritas en el baño de un colegio que hacen que un álbum venda 150 mil copias en el país.

Lo que eran solo esbozos se convirtieron, después de dos noches, en himnos que no se escuchaban desde “La Voz de los 80” y “El Baile de los que sobran”. “Walter Meneses” estaba inspirada en Christopher, el hijo de una empleada que iba a lavar los jueves a la casa de Mario , que consumía pasta base y había pasado varias temporadas en la cárcel de menores de Puente Alto. Hoy, Christopher, ya rehabilitado, trabaja con Los Desechables en la planificación de sus giras y gracias a eso ha conocido toda América y parte de Europa. “Nos Gusta el Fútbol”, con una ironía que deja a Jorge González como el tipo mas cándido, se basó en la vida de dos tipos de su curso, uno de la Garra Blanca y otro de Los de Abajo. Para “Boleto a mi Vida”, Mario pensó en su polola viñamarina, asombrado por la forma en que se unen la desgracia y la felicidad.

En una semana estuvieron listas todas las canciones registradas en el disco debut “Desechables”. Antes de que el disco apareciera, la banda se paseo por varios locales, donde tocaban los fines de semana. En ese tiempo su nombre era Simellaman Boys. En La Picá de On Chito se agarraron con los hardcore. En la Rockola, se pelearon con el dueño. En la Batuta se apestaron por que odiaban la Plaza Ñuñoa. En la Oz estrenaron “A Quien Le Has Ganado”. “Esta es para todos ustedes, cuicos poseros”, dijo Mario. Rafael Olate sabía que él podía ser perfectamente un cuico posero, pero había enganchado con el grupo. Lo encontraba muy parecido a un conjunto de adolescentes que había escuchado en California unos meses antes, Green Day o algo así. Como su papá había aprobado un préstamo considerable a los dueños del local, consiguió que lo dejaran entrar al camarín. Le habló al grupo de ayudarlos financieramente, de comprarles mejores instrumentos y de grabar demos. Les dejó una tarjeta , que ellos recibieron con indiferencia.

Igual el lunes aparecieron en la tienda de computadores y software de la familia Olate. El, que tenia 23 años, supervisaba y manejaba todo en el negocio. En esa primera reunión dejaron lista la hora en un estudio para grabar demos. Al día siguiente compraron una batería, ya que la de Marcelo era muy pocp profesional. La guitarra y el bajo no era lo mejor. Después de esa generosidad que para la banda era inesperada, Olate podría haberles propuesto cualquier cosa y ellos habrían aceptado. Propuso un cambio de nombre. Los Desechables fue idea de él.

Los demos resultaron tan buenos que Olate mandó a hacer tres mil copias de ellos. Se agotaron en dos semanas. La prensa se impresionó y las secciones de espectáculos de los diarios empezaron a entrevistar a Mario. Mientras tanto, la banda estaba por grabar para una recopilación de la Corporación de Jornaleros del Rock. Un día antes de entrar al estudio, recibieron la llamada del director artístico de un sello. Querían contratarlos. La grabación de la mañana siguiente se suspendió. En un mes, remezclaron “Desechables” junto a un productor argentino que había trabajado con bandas exitosas en su país. Terminaron echándolo. El álbum era prácticamente el mismo que se había producido en forma independiente.

En un año, Los Desechables recorrieron todo el país, llenando los gimnasios mas importantes de cada ciudad. Dieron cinco actuaciones seguidas en el Estadio Chile. En MTV latino, llegaron al mismo tiempo al circuito de alta rotación “Walter Meneses”, “Nos gusta el fútbol” y “A quien le has ganado”. En la televisión , Los Desechables impactaron cuando Mario le dio un beso al Pollo Fuentes, cuando le preguntó a Angélica Castro de Mas Música qué posición prefería para hacer el amor y cuando tocaron de espaldas a la cámara en Sábado Gigantes Internacional.

El segundo disco causó gran expectativa debido al adelanto de un cover de El Temucano, “El Atrinque” (una canción hablada sobre un padre que reta a su hijo por haberle dicho “guacho” al hijo de su hermana), que los Desechables musicalizaron con unos riffs thrash. En la primera semana, la producción alcanzó doble Disco Platino, por 50 mil copias vendidas. Al lanzarlo en Argentina, desplazó del primer lugar de ventas al último disco de Fito Páez. Fue numero uno en Colombia, Perú, Venezuela, Bolivia, Honduras, Guatemala, El Salvador, México, donde desplazó a Maná, y se dice que en Cuba, donde no hay registro oficial de las ventas de discos.

Cuando Los Desechables entraron al circuito latino de Estados Unidos, se presentaron en el Museo de Enología de Nueva York, por donde estaba pasando un critico de la Revista Rolling Stone conocedor de vinos, que se interesó en ellos y escribió “He visto el futuro del Rock and Roll. Es chileno y se llama Los Desechables”. Luego vino su inclusión en MTV U.S, donde sus videos se pasaron subtitulados al inglés.

En un mismo día, Mario recibió cartas alucinadas de Eddie Vedder, de Pearl Jam, Anthony Kiedis, de los Red Hot Chili Peppers, Billie Joe Armstrong, de Green Day, y Chris Cornell, de Soundgarden. Los Desechables pasaron unas vacaciones en Estados Unidos y conocieron a toda esta gente. Se quedaron allá para actuar en Lollapalooza. Volvieron a Chile para su histórico concierto de regreso en el Estadio Nacional, con disturbios afuera por todos los que no pudieron entrar. Volaron nuevamente a Estados Unidos, donde actualmente están grabando su tercer disco, en el que participaran Neil Young, Eddie Vedder, el ex Nirvana Krist Novoselic y la vocalista de The Cranberries, Dolores O´Riordan. Y todo por una pateadura.

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Si uno se fija, la historia de esta “Banda” esta claramente influenciada por una verdadera. La única diferencia es que “Mario Aguirre” no formó su grupo con amigos vendidos y cahuineros.

2 comentarios:

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  2. no entendi nada , pero la verdad me gusto, porque creo que la mejor banda esta en quién quiera creer que la es, bueno felicidades.

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